Centrándose en Cristo en esta Navidad

Bárbara Rainey: Mi sueño es que un día en los hogares cristianos de todo el país, y oro para que también suceda en todo el mundo, los árboles de Navidad de las personas proclamen quién es Cristo y por qué celebramos la Navidad. 

Annamarie Sauter: Con nosotras Bárbara Rainey.

Bárbara: Mi sueño es que los árboles navideños no estén llenos de adornos de fútbol, bailarinas, osos de peluche y muchísimas otras cosas triviales que no tienen nada que ver con la razón por la cual celebramos la Navidad.

Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.

¿Querrías celebrar de manera significativa días festivos como el de hoy, en el que muchas personas celebran el día de Acción de Gracias, o la Navidad? La conversación que escucharás hoy te ayudará a hacer esto. Si te perdiste la primera parte, asegúrate de escucharla en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com.

Nancy DeMoss Wolgemuth: Bueno, en medio de todas las preparaciones que estés haciendo para las reuniones familiares…cocinar, viajar, estar con parientes lejanos…espero que estés enfocándote en lo mucho que tienes que agradecer. Claro, debemos dar gracias todo el año. Probablemente no hay mayor gracia y evidencia de la presencia de Cristo en nosotras que la de tener corazones agradecidos. Pero este es un momento maravilloso en el año para hacer una pausa y celebrar que tenemos tanto por lo que estar agradecidas. 

Nuestra invitada esta semana en Aviva Nuestros Corazones es mi buena amiga desde hace mucho tiempo, Bárbara Rainey. Ella ha estado antes en este programa como invitada. Y Bárbara, muchas gracias por venir y hablar con nosotras sobre los días de fiesta, cómo hacerlos más significativos, cómo usarlos como oportunidades de enseñanza para nuestros hijos. Tú has hecho muy buen trabajo en esta área y es maravilloso estar hablando contigo sobre esto. 

Bárbara Rainey: Bueno gracias, estoy feliz de estar aquí hoy.

Nancy: Para las que no saben, Bárbara es la esposa de Dennis Rainey, y muchas de ustedes escuchan Vida en familia hoy, que es un ministerio que Dios está usando en gran manera para construir familias fuertes. Bárbara y Dennis fundaron juntos ese ministerio…¿ya hace cuántos años? 

Bárbara: Hace muchos años.

Nancy: Sé que son más de veinticinco.

Bárbara: Sí, más de veinticinco.

Nancy: Tenías los niños pequeños en ese entonces y ahora son seis hijos ya adultos. 

Bárbara: Ya están formados. 

Nancy: ¿Y me dijiste que tienes diecinueve nietos?

Bárbara: Sí, y viene uno más en camino.

Nancy: ¿Y cuál es el rango de las edades de esos nietos?

Bárbara: El mayor cumplió catorce años y los otros tienen diez años o menos. Así que serían diecisiete nietos que tienen diez años o menos.

Nancy: ¡Wow! Me imagino que es difícil reunirlos a todos. 

Bárbara: Sí, es muy difícil juntarlos a todos.

Nancy: Pero cuando lo logran…he visto algunas de las fotos de la familia Rainey a través de los años, y ha sido divertido. No sé cómo caben todos en una foto. 

Bárbara: ¡Mucho photoshop! 

Nancy: Para que todos salgan en la foto. Pero he visto a esta familia crecer. Te conocí cuando la mayoría de tus hijos eran solteros –quizás todos lo eran– y verlos casarse y establecer sus propios hogares. Esto tiene que ser una gran alegría para ti y para Dennis. Aunque, como en todas las familias, hay tiempos de altas y bajas y de sufrimiento. Todos somos personas pecadoras, y disfuncionales. ¿Verdad? 

Bárbara: Así es. Eso somos, y nosotros no somos menos pecadores y disfuncionales que cualquier otra persona. Tenemos toda clase de retos, y tenemos problemas igual que todo el mundo. 

Nancy: Y todos tenemos mucha necesidad de la gracia de Dios. 

Bárbara: Claro que sí. 

Nancy: Ese es el mensaje que tú, Dennis y todo el maravilloso equipo que tienen en Vida en familia hoy está proclamando cada día. Así que gracias por su ministerio. Para aquellos que no lo saben, fueron algunos del equipo de Vida en familia hoy, quienes tuvieron la visión de empezar lo que luego se convirtió en Aviva Nuestros Corazones. De manera que el ministerio que tú y tu esposo fundaron es como el padre de Aviva Nuestros Corazones, y hemos tenido una relación cercana y muy buena a través de estos años.

Bárbara: Sí, así ha sido. 

Nancy: Estoy muy agradecida de estar ahora esparciendo también el mensaje. 

Bárbara: Sí. Ha sido un privilegio trabajar juntas. 

Nancy: Tú consideras que los días festivos son especiales. Me encanta eso, porque las festividades en las Escrituras fueron originalmente creadas para ser días santos. 

Bárbara: Así es. 

Nancy: Esas eran fechas anuales de celebración, ya fuera la Pascua o la Fiesta de la Cosecha o diferentes momentos y días en el calendario, y en el ritmo del pueblo de Dios. Ellos hacían una pausa. En algunos días se ayunaba, otros días eran festivos. Pero ellos se detenían y dejaban a un lado su trabajo habitual y recordaban y se centraban en lo que Dios había hecho.

Bárbara: Así era.

Nancy: Muchos días festivos en nuestro calendario están basados en la fe cristiana. Pero parece que estos se han vuelto bastante seculares, y apenas son un tiempo para ir de compras o estar un día sin ir a la escuela, y es como si ya no tuvieran ningún significado especial.

Bárbara: Sí. Se han vuelto muy seculares. Me encanta lo que Dios hizo por nosotros, lo que Él instituyó para Su pueblo, la nación de Israel, antes de la venida de Cristo, todas esas fiestas y celebraciones. Me recuerda que Dios conoce nuestra tendencia a deambular y que necesitamos de esos momentos en el calendario anual, año tras año, donde podemos apartarnos de nuestras actividades diarias. Logramos parar y descansar para enfocarnos en Él. Tenemos la oportunidad de recordar quién es Él y lo que Él ha hecho por nosotros. 

Muchos de nosotros no celebramos las fiestas judías ni el calendario judío, pero en nuestras vidas celebramos la Navidad, la Pascua o Semana Santa y el día de Acción de Gracias y esas fiestas se repiten cada año. Año tras año siempre regresan. Y creo que son una excelente oportunidad para que las madres y los padres impartan verdades espirituales a sus hijos porque, como has dicho, todos esos días festivos tienen sus raíces en las verdades bíblicas y en la historia bíblica.

La razón por la que celebramos la Navidad es por la encarnación de Cristo. No es por Santa Claus. No es por todas esas otras cosas. Me sorprende el hecho de que en época de navidad todavía podemos escuchar en las tiendas canciones navideñas que hablan de Jesús. 

Nancy: Al menos por un tiempo más. 

Bárbara: Yo sé. Cada año me sorprende que no hayan anulado las canciones. Y eso me dice que hay personas que están receptivas a escuchar sobre Jesús en Navidad. Sabemos de qué se trata la Navidad. Todos saben de qué se trata. Y aun así no sabemos cómo conectarnos con esa verdad. No sabemos cómo tomar ese conocimiento general y vago de que la Navidad se trata de Cristo y hacer realmente que se trate de Él en nuestros hogares. 

De manera que en los años después de que nuestros hijos se fueron de casa he comenzado a crear productos y recursos principalmente para mujeres, porque las mujeres somos quienes compramos las decoraciones, las que adornamos el árbol de Navidad. Somos nosotras las que decimos, «sí, vamos a hacer esto». Estos productos y recursos no son exclusivamente para mujeres. Ellos son tan significativos que creo que a los hombres les van a gustar tanto como a las mujeres.

Así que de lo que hoy estamos hablando es de los nombres de Cristo. Son adornos que hemos creado y están diseñados para que los puedas colgar en tu árbol de Navidad. Mi sueño es que un día en los hogares cristianos de todo el país –y oro para que también suceda en todo el mundo– los árboles de Navidad de las personas proclamen quién es Cristo y por qué celebramos la Navidad. Mi sueño es que los árboles navideños no estén llenos de adornos de fútbol, bailarinas, osos de peluche y muchísimas otras cosas triviales que no tienen nada que ver con la razón por la cual celebramos la Navidad.

El año pasado hicimos adornos navideños con los nombres de Cristo. De esta forma nuestros árboles de Navidad sirven para instruirnos –como dice en Deuteronomio, que nuestros hogares, nuestros portales, los dinteles de nuestras puertas, y en efecto, nuestros árboles navideños, proclamen la verdad de Cristo.

Nancy: Y a propósito, aún si no pones un árbol de Navidad…sé que pensamos que todo el mundo pone uno, pero algunos años yo no lo pongo. 

Bárbara: Así es. Yo ya no pongo mucho el árbol. De hecho, el año pasado puse una urna muy interesante. Está llena de ramas que pinté de blanco, y allí es donde cuelgo todos mis adornos. Así queno es realmente un árbol en el sentido de ser un árbol verde y natural. Pero en verdad me gusta porque muestra los adornos. Y claro, el mío estaba lleno de los nombres de Cristo y me encantó.

Nancy: A mí me encanta tener en mi casa todo el año cosas decorativas en la pared que guíen y apunten a mi propio corazón y a los invitados que vienen a casa, a las Escrituras.

Bárbara: A mí también. 

Nancy: Pienso que hay algo alentador, hay una exhortación, hay un enfoque en Cristo.

Bárbara: Estoy de acuerdo. 

Nancy: Se supone que debemos tomar en cuenta a Cristo. Se supone que debemos fijar nuestros ojos en Él. Y si podemos entrar en un hogar y ver en las paredes, en los estantes y en las mesas, recordatorios de las Escrituras y de quién es Cristo, es una forma de mantenernos centradas en Él y que la Palabra de Dios quede en el centro de nuestros corazones.

Así que estos nombres de Cristo no son exclusivamente para la Navidad.

Bárbara: Oh, no, en absoluto.

Nancy: Y esto me lleva otra vez a los adornos que tú has llamado Adornos de Adoración. Para aquellos que no nos escucharon ayer, explícales el significado de ese nombre, Adornos de Adoración. 

Bárbara: Cuando pensamos en la Navidad, una de las frases en uno de nuestros villancicos favoritos que todos cantamos cada año dice, «oh, venid y adoremos». 

El propósito de la Navidad y de celebrarla es que lo veneremos, que adoremos a Cristo. Y aun así, la manera en que celebramos la Navidad prácticamente nos ayuda muy poco a enfocarnos en adorarlo a Él.

Así que hemos creado estos adornos, y los hemos llamado Adornos de Adoración porque son ornamentos que deben llevarnos a adorar a Cristo. Con los ornamentos viene un folleto que habla sobre el significado de cada uno de estos siete nombres.

Está diseñado para ser leído en voz alta. Puedes colgar en tu árbol un adorno cada día o mostrar uno cada día en un marco. Yo tengo dos de ellos enmarcados en mi casa; los enmarqué en la Navidad del año pasado y han estado ahí desde entonces. Me encanta tenerlos donde yo pueda ver los nombres de Cristo en mi casa. 

Pero volviendo al folleto, este te brinda una oportunidad como madre –si todavía tienes niños en casa– de leerles a tus hijos las historias sobre cada uno de estos siete nombres, de manera que ellos entiendan por qué Jesús fue llamado «Admirable Consejero», «Dios Poderoso», «el Señor Jesucristo». Qué significa esto y qué debe significar para nosotros; qué significa esto para mí como creyente y qué necesito hacer en respuesta a ese nombre.

Así que esos adornos no solo están hechos para llevar tu corazón a la adoración, sino también para enseñar a tus hijos, y pasar la verdad a la próxima generación como se nos instruye a hacer en Deuteronomio, a enseñarles estas verdades a tus hijos.

Nancy: Pienso en el capítulo 2 de Lucas, al principio de la historia de la Navidad, cuando Jesús acababa de nacer y los pastores vinieron a verlo. Ellos habían venido a adorarle. Luego dice –y estás familiarizada con este versículo– en Lucas 2:19: «Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón».

Creo que una de las cosas que no hacemos mucho durante la Navidad es atesorar las cosas que hemos visto y oído, las cosas que sabemos de Cristo y reflexionar sobre ellas en nuestros corazones, y hacer eso juntos en familia. Muchas familias están ocupadas todo el año, pero creo que si hay una temporada en el año más agitada que otras o la más agitada del año, es la Navidad y las fiestas alrededor de ella. Oigo familias y gente sin familia –solteros, padres que ya no tienen hijos en casa– volviéndose locos. Y se preguntan, «¿cómo podemos evitar tanto caos y locura en esta temporada?»

Estos adornos de adoración y el material que viene con ellos, pienso que son una forma de hacer una pausa y reflexionar en las maravillas de Su nombre, parar y adorar a Cristo por quien Él es. 

Bárbara: Así es. 

Nancy: Puedes poner el árbol. Puedes decorarlo. Pero puedes terminar tan agotada y frenética que todo el mundo está como temiendo la Navidad y pensando, ¡Gracias al Señor que faltan once meses para la próxima Navidad!

Bárbara: Exactamente.

Nancy: Y no queremos que la gente termine así. 

Bárbara: No, no queremos eso. 

Nancy: Así que necesitamos empezar a prepararnos. Creo que a muchas de nuestras oyentes les gustaría prepararse, entrenar a sus hijos, reflexionar en estas cosas, poniendo este tipo de adornos en sus casas.

Vamos a hablar hoy y mañana de cuáles son estos nombres. 

Pero también queremos decirles que pueden desarrollar, con estas mismas ideas, cosas en sus casas que las lleven a reflexionar sobre los nombres y la idea central de la Navidad que es Cristo. En el caso de Bárbara y de Vida en familia hoy, ellos han producido paquetes de 7 adornos, y son algunos de los nombres de Cristo que se relacionan particularmente con la Navidad y con Su nacimiento. Y vas a comenzar con… 

Bárbara: El nombre «Jesús». Es una historia tan interesante, y la conocemos muy bien. Pero cuando retrocedemos y miramos el milagro de cómo se le dio el nombre de Jesús…fue el ángel Gabriel quien anunció cuál sería Su nombre.

Pienso que es maravilloso. Es asombroso dar marcha atrás y pensar cómo pudo haber sido para María y José recibir esa visita del ángel, y luego el ángel les dice cuál será el nombre de este niño. Y por eso he escrito en el folleto acerca de qué significa el nombre «Jesús» y por qué tiene ese significado.

Nancy: Y de la forma en que está relacionado al nombre de Josué en el Antiguo Testamento.

Bárbara: Así es. 

Nancy: Josué fue un libertador y un líder militar en el Antiguo Testamento, y Jesús vendría y libertaría a Su pueblo. 

Bárbara: Así es. 

Nancy: Los salvaría del enemigo, del pecado y de Satanás.

Bárbara: Exactamente, así es. 

Nancy: Une bellamente las Escrituras…el dar un paso atrás y mirar el significado de ese nombre.

Bárbara:Sí. Pienso que lo importante es que comuniquemos esta verdad a nuestros hijos. Es uno de los primeros nombres que los niños aprenden, Jesús; ellos saben decirlo desde que tienen dos o tres años. Pero a medida que van creciendo, no saben el significado de este nombre. 

Nancy: ¡Algunas veces los adultos tampoco saben lo que significa! 

Bárbara: Oh, lo sé, los adultos tampoco saben lo que significa. A decir verdad, aprendí muchísimo trabajando en esta serie y haciendo la investigación del significado de cada uno de los nombres. Pero cuando cuelgas en el árbol el nombre de Jesús, y lees la historia de ese nombre, simplemente nos conduce a la adoración. Y esto no es porque lo que está escrito en el folleto sea tan bueno, sino porque nos recuerda la verdad de quién es Él y por qué Dios lo envió y por qué lo necesitamos.

De esto debe tratarse la Navidad. Debe tratarse de adorar a Jesús porque Él estuvo dispuesto a venir y nacer como un bebé. Lo que Él hizo por nosotros, el que Él haya venido, es algo tan maravilloso, abrumador, asombroso e incomprensible.

Nancy: He observado a algunas de mis amigas que tienen niños pequeños. Si los padres han estado orando y enseñando a sus hijos los caminos de Dios, los corazones de algunos de esos niños estarán tiernos, sensibles, y receptivos.

Tengo una amiguita de seis años, y el otro día ella me detuvo en la entrada de mi casa y me dijo, «señora Nancy, ¿podría orar por mi sobre…?» Entonces ella empezó a decirme que tenía miedo de algo que estaba por pasar. Nos detuvimos ahí mismo en la entrada y oramos. Ella volvió donde mí otra vez hace apenas unos días y me dijo, «oh señora Nancy, yo oré la otra noche, y le pedí a Jesús que perdonara mis pecados y que me ayudara a querer a mi hermanita».

Yo miro a esta niña y me digo, «el Espíritu de Dios está obrando en su corazón». ¡Qué etapa tan tierna y sensible! Antes de que los niños pierdan el interés y quieran salirse de la iglesia hay que aprovechar la admiración que estos niños sienten.

A propósito, quizás tú seas abuela. Quizás tus hijos no están criando a sus hijos en la fé, pero tienes oportunidades durante la Navidad de estar con esos niños. Quizás eres madre soltera o seas como una hermana mayor y amiga para los hijos de otros. Hay muchas maneras de influenciar las vidas de estos pequeños. Además estaremos recordándoles a nuestros propios corazones quién es Jesús y por qué vino. La maravilla de todo esto radica en mirar estos nombres con ojos frescos. Pienso que hacerlo nos aviva y eso es algo grandioso.

Bárbara: Claro que sí. Una de mis historias favoritas del año pasado fue que regalamos varios de estos adornos a una iglesia en un área de escasos recursos en el centro de la ciudad en Little Rock. Ellos usaron el folleto para enseñar a los niños que venían a la iglesia sobre los nombres de Jesús. Luego ellos le dieron a cada niño uno de esos nombres como regalo de Navidad. La señora que maneja el programa me dijo, «debiste haber visto los ojos de esos niños. Se les agrandaron como platillos». 

Fue mucho mejor darles a esos niños un adorno que podían llevarse a sus casas y ser de ellos para siempre, en vez de darles algún pequeño juguete o una bolsa de caramelos. El ministerio de esta iglesia les leyó las historias de los nombres de Jesús y luego le dio a cada niño un adorno. Me encanta eso porque de eso es que se trata la Navidad.

Me da la impresión que esos niños van a atesorar esos adornos por muchos años. Sé que eso es lo que yo hubiera hecho porque cuando era niña, recuerdo ser receptiva a todo sobre Jesús en mi pequeña clase en la iglesia los domingos. Si alguien me hubiera dado un adorno con el nombre de Cristo, probablemente aún lo tendría conmigo porque todavía tengo algunas cosas que nos dieron en la escuela dominical cuando era pequeña.

Así que hay muchas maneras de usar estos Adornos de Adoración aparte de usarlos con tu propia familia.

Nancy: Y también fuera de la temporada navideña. 

Bárbara: Exactamente.

Nancy: Prácticamente durante todo el año. Queremos poner cosas a nuestro alrededor y en nuestros hogares como recordatorios visuales de quién es Jesús, por qué vino. Su obra redentora, Su amor por nosotros. Así que de estos nombres diferentes –estos Adornos de Adoración– ya hablamos de Jesús, y vamos a hablar mañana de un par de nombres más, Salvador, el Señor Jesucristo, Emmanuel, Admirable Consejero, Dios Fuerte y Príncipe de Paz. 

Claro, estos últimos nombres son los que encontramos en Isaías 700 años antes del nacimiento de Cristo. Dios le dio los nombres a Su hijo, y nos dijo cuáles serían esos nombres. Cada uno de esos nombres nos dice algo maravilloso y especial sobre Jesús.

El último nombre, Príncipe de Paz, es hermoso. El adorno viene con una pequeña historia de ese nombre. Es bueno para los adultos leerlo y también para los niños. Vamos a hablarles un poco de los antecedentes. Leeremos parte de esa historia mañana.

Annamarie: Hemos estado escuchando sabios consejos sobre cómo hacer de nuestras celebraciones un tiempo significativo y que exalte el nombre de Cristo. 

En una ocasión también se tocó este tema en el podcast Joven Verdadera. Escucha a Débora Cázares compartir otras ideas prácticas para mantener a Cristo en el centro en esta época del año.

Débora Cázares: Una de las cosas que quiero mencionar es que debemos escuchar canciones que tengan esencia bíblica navideña. Pensaba con mi esposo en canciones como esa que dice, «pero mira como beben los peces en el río…», y consulté en internet porque dije, «a lo mejor realmente los peces beben».

Resulta que los peces marinos sí beben agua por cierta cantidad de sal que necesitan, pero los peces del río no beben agua. Entonces pensaba en estas canciones…otro villancico como Rodolfo el reno o El burrito sabanero, que son canciones que escuchamos muchísimo. No sé en otros países pero en México son villancicos que no aportan ninguna referencia bíblica del evangelio para tener nuestros ojos enfocados en lo correcto.

También pensé en una canción en inglés que traducida dice, «mirándose está todo a mi alrededor como que ya es Navidad». Y después cuando escuchaba esa canción mientras estaba en el supermercado o en un centro comercial, iba caminando y veía esferas, árboles, luces…y mi perspectiva es, «está todo empezando a lucir navideño», pero no era porque Jesús estaba presente, porque Su nacimiento estaba presente, sino porque las decoraciones anunciaban que era Navidad.

Entonces realmente hay muchos álbumes que tienen música navideña con esencia bíblica y creo que debes ser intencional en buscar esa música que edifica. También pensaba en hacer un devocional de adviento, y no solo quedarte con lo que aprendes con el devocional sino compartirlo con tu familia por el mes de diciembre, y cada día puedes estar recordando pasajes de la Biblia que hablan de esa venida que esperábamos, de ese Mesías prometido desde Génesis 3:15, y algunos de esos devocionales de adviento que ustedes pueden hacer los pueden encontrar en Aviva Nuestros Corazones.

Pueden adquirirlo en nuestra página web avivanuestroscorazones.com.

Otro recurso gratuito es de John Piper, es un devocional de adviento, y dejaremos el enlace en la transcripción de este episodio, en avivanuestroscorazones.com, para que lo descargues si te interesa adquirirlo.

Otra opción es compartir lo que tenemos con otros. No sé si tienes la costumbre de comprar regalos para tu familia, pero pensaba que es muy importante enseñarles a los niños cerca de nosotros la importancia de la Navidad. Los niños piensan mucho en Santa Claus y los regalos y esperan con ansias el 25 por la mañana para poder abrir sus regalos, pero pensaba en que una forma práctica de compartir lo que tenemos con otros es, si le compras un regalo a tu hermano, puedes comprar uno extra y decirle, «te compré este regalo para que se lo des a alguien más». Nosotros hemos dado de lo que hemos recibido por gracia, y nada de lo que tenemos es nuestro. Si tienes un trabajo y puedes tener ingresos por ese trabajo, es el Señor quien te lo ha provisto y te ha dado la salud y la fuerza para despertarte cada día y hacer tu trabajo. Así que podemos compartir con otros las bendiciones que el Señor mismo nos ha dado.

Eso lo vemos en el ejemplo de Jesús al dar Su vida por nosotros. Filipenses 2 nos enseña que Él siendo Dios mismo «no estimó el ser igual a Dios como algo a lo cual aferrarse sino que se despojó de eso» parafraseado. Entonces, tenemos este ejemplo de Cristo. Nosotros también tenemos que compartir con otros lo que Dios nos ha dado.

Todas estas recomendaciones son con el propósito de recordar que este evento no se trata de ti, de tu disfrute. Creo que la mejor forma en que podemos disfrutar y sacar el jugo a estas fechas, es recordar el propósito por el cual tenemos vacaciones el 24 y 25 de diciembre que es recordar a Cristo, ese Mesías que nos fue prometido, y esas promesas que nos han sido dadas en Él. Es muy importante que seas intencional, esa es una palabra clave, intencional en recordar lo que realmente celebramos en estas fechas.

Annamarie: Creo que todas nosotras necesitamos consejos prácticos como estos. Encuentra el acceso para escuchar este episodio completo de Joven Verdadera, en la transcripción de este programa en avivanuestroscorazones.com, y asegúrate de acompañarnos mañana en la continuación de esta conversación entre Nancy y Bárbara.

Celebrando a Cristo juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.

La lectura para hoy en el Reto Mujer Verdadera 365 es la carta a los Romanos capítulos 10 al 12.

Todas las Escrituras son tomadas de la Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.

Gracias Dios, Para Su Gloria, El Fin Desde El Principio ℗ 2018 PSG.

 

*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.