Día 132 | 2 Crónicas 15 – 18
«Estos son los que sirvieron al rey, sin contar los que el rey puso en las ciudades fortificadas por todo Judá». -2 Crónicas 17:19
Hoy tenemos delante de nosotras cuatro capítulos con gobernantes diferentes, unos que siguen su corazón y otros que obedecen a Dios; unos que escuchan a Dios y otros que lo desobedecen. ¿Los identificaste?
Reflexionado sobre este primer capítulo, pienso que a veces damos por sentado la bendición que es tener la presencia y la enseñanza de Dios en nuestras vidas. ¿Qué sería de nuestras vidas sin Su presencia? ¿Lo has considerado?
Veamos qué pasaba en aquellos días cuando el pueblo de Israel estaba sin Dios y sin sacerdote que enseñara su Ley:
- Ausencia de paz: Los habitantes de la tierra experimentaron muchas tribulaciones, no había paz para el que entraba ni para el que salía.
- Destrucción: Era destruida …
«Estos son los que sirvieron al rey, sin contar los que el rey puso en las ciudades fortificadas por todo Judá». -2 Crónicas 17:19
Hoy tenemos delante de nosotras cuatro capítulos con gobernantes diferentes, unos que siguen su corazón y otros que obedecen a Dios; unos que escuchan a Dios y otros que lo desobedecen. ¿Los identificaste?
Reflexionado sobre este primer capítulo, pienso que a veces damos por sentado la bendición que es tener la presencia y la enseñanza de Dios en nuestras vidas. ¿Qué sería de nuestras vidas sin Su presencia? ¿Lo has considerado?
Veamos qué pasaba en aquellos días cuando el pueblo de Israel estaba sin Dios y sin sacerdote que enseñara su Ley:
- Ausencia de paz: Los habitantes de la tierra experimentaron muchas tribulaciones, no había paz para el que entraba ni para el que salía.
- Destrucción: Era destruida nación por nación, y ciudad por ciudad eran destruidas, porque Dios los afligió con toda clase de adversidades.
Imagínate pasar por una prueba o aflicción sin tener Su Palabra, sin Su consuelo y fortaleza, donde nada obra para bien ya que Su presencia y promesas están ausentes.
Hermanas, valoremos, atesoremos y no descuidemos la presencia de Dios y la enseñanza de Su Palabra en nuestras vidas.
- Recordemos que los pastores, líderes, consejeros o médicos son solo instrumentos, cuidemos nuestros corazones de pensar que nuestra ayuda viene de ellos, pues nuestro socorro viene del Señor que hizo los cielos y la tierra. Es ante Su trono que debemos de venir primeramente en oración.
- En ese tiempo, Hananí, el vidente, fue a ver al rey Asa y le dijo: «Por cuanto pusiste tu confianza en el rey de Aram en lugar de confiar en el Señor tu Dios, perdiste la oportunidad de destruir al ejército del rey de Aram».
- ¿Recuerdas lo que les pasó a los etíopes, a los libios y a su enorme ejército, junto con todos sus carros de guerra y los conductores?
- Los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a los que tienen el corazón totalmente comprometido con Él. ¡Qué necio había sido! ¡De ahora en adelante estaría en guerra!
- En el año treinta y nueve de su reinado, Asa contrajo una enfermedad grave en los pies. A pesar de lo grave que era, no buscó la ayuda del Señor, sino que recurrió exclusivamente a sus médicos.
No seamos necias y confiemos con todo nuestro corazón en Dios, nuestro único y verdadero ayudador.
Algunas otras lecciones que podemos aprender de los capítulos de hoy son las siguientes:
- Aunque nuestros países e instituciones se manejen de forma injusta y con falta de integridad, con nuestras acciones debemos reflejar al Dios al cual servimos.
- Seamos intencionales y proactivas en ofrecer nuestro servicio al Señor en nuestras iglesias. No esperemos a que nos soliciten, identifiquemos necesidades y ayudemos a cubrir dichas necesidades.
- Aunque nuestros amigos y familiares nos hagan buenas propuestas ya sean de negocios o de alguna actividad u obra, antes de dar el sí, consultemos al Señor, procuremos saber Su voluntad. No porque algo suene bien implica que está aprobado por el Señor.
- Cuidémonos, nuestro corazón es engañoso y muchas veces quiere escuchar aquello que satisface sus deseos y no la verdad, que es la Palabra que sale del corazón de Dios. No nos auto engañemos, Dios no puede ser burlado.
- ¿Qué aprendes del gobierno de Asa en contraste con el gobierno de Josafat?
- ¿Algunos de los hechos de Josafat te recuerdan a Jesús? ¿Cuáles?
Déjanos tus comentarios sobre tu reflexión personal de la lectura de hoy. ¡Seamos animadas las unas con las otras!
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la series de podcast.
Únete a la conversación