Día 200 | Isaías 13 – 15
En los próximos días, desde el capítulo 13 hasta el 23, veremos cómo el Señor da diferentes profecías sobre algunas naciones por medio de Isaías.
Dios sigue airado con Su pueblo. Desde el principio del libro, Isaías ha comunicado acerca del juicio que viene sobre Israel y Judá, este juicio sería ejecutado por la mano de pueblos poderosos de la tierra, pero venía directamente del Todopoderoso.
A veces nos cuesta entender esta parte del carácter de Dios. Podemos sentirnos muy cómodas al leer sobre Su misericordia, pero no tanto al leer sobre Su «furia y ardiente ira». Así como Su amor y misericordia son parte de Su carácter, también lo son la ira y la indignación. Dios es un Dios bueno, pero el hecho de que juzgue el pecado con ira, solo revela Su carácter santo y no minimiza Su bondad. Pídele al Señor que te ayude a …
En los próximos días, desde el capítulo 13 hasta el 23, veremos cómo el Señor da diferentes profecías sobre algunas naciones por medio de Isaías.
Dios sigue airado con Su pueblo. Desde el principio del libro, Isaías ha comunicado acerca del juicio que viene sobre Israel y Judá, este juicio sería ejecutado por la mano de pueblos poderosos de la tierra, pero venía directamente del Todopoderoso.
A veces nos cuesta entender esta parte del carácter de Dios. Podemos sentirnos muy cómodas al leer sobre Su misericordia, pero no tanto al leer sobre Su «furia y ardiente ira». Así como Su amor y misericordia son parte de Su carácter, también lo son la ira y la indignación. Dios es un Dios bueno, pero el hecho de que juzgue el pecado con ira, solo revela Su carácter santo y no minimiza Su bondad. Pídele al Señor que te ayude a conciliar esta verdad y a adorarle por quién Él es.
«El Señor es lento para la ira y abundante en misericordia, y perdona la iniquidad y la transgresión; pero de ninguna manera tendrá por inocente al culpable». –Números 14:18a
Durante todos estos meses leyendo sobre el pueblo de Israel, seguramente notaste que Dios fue tardo para la ira con Su pueblo. Ellos pecaron y pecaron, y su corazón estaba lejos de Él, no obstante, por Su misericordia no fueron consumidos. El Señor fue quien escogió a Su pueblo, Él amaba a Su pueblo; y aunque el castigo era inminente, era para disciplinarlos, no para destruirlos. Además, Él es fiel a Su promesa: había prometido un gobernante, un retoño de Isaí quien establecería un trono eterno y acabaría con la hostilidad, aplastando la cabeza de la serpiente.
Babilonia, según se nos enseña en los libros de historia, era una ciudad próspera, notable en el arte, la arquitectura y el poder económico y político, pero Dios los destruiría. En el capítulo 14, desde el versículo 16 hasta el final del capítulo, vemos cómo Babilonia quedaría desecha.
En el versículo 16 preguntan «¿Este es el hombre que hacía temblar la tierra?». Refiriéndose al rey de Babilonia. Mi respuesta sería:
«Los montes tiemblan ante Él [el Señor], y los collados se derriten. Sí, en su presencia se levanta la tierra, el mundo, y todos los que en él habitan. En presencia de Su indignación, ¿quién resistirá? ¿Quién se mantendrá en pie ante el ardor de Su ira?». –Nahúm 1:5-6
Ninguna de nosotras puede permanecer delante de Su ira. Solo Cristo pudo recibir toda la ira de Dios hacia ti y hacia mí, ¡por Él hoy podemos tener una relación con Dios!
¿Está tu vida escondida en Cristo, de modo que cuando llegue el juicio de Dios no seas destruida eternamente?
Hoy concluyo con el canto triunfal del capítulo 14, donde Dios reitera Su compasión por Jacob. Dios promete a Su pueblo que dominará sobre Sus opresores y el dolor no prevalecerá. Dios prometió a Su pueblo descanso. De ese mismo modo, nos promete a nosotros paz eterna y que habitaremos seguras con Él para siempre como dice Juan 14:1-3.
En el día de hoy te invito a escuchar esta canción y a meditar en esta hermosa promesa:
Ciudad de Dios de Jonathan y Sarah Jerez
¿Qué ilustraciones y contrastes se encuentran en los capítulos que llamaron tu atención?
¿Quiénes son los personajes?
Resume con tus palabras el mensaje de estos capítulos.
Ve a la sección de comentarios al final de la página y escríbenos cuál fue tu reflexión de la lectura de hoy. ¡Nos encantará leerte!
«Y el día en que el Señor te dé descanso de tu dolor; de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido, pronunciarás esta burla contra el rey de Babilonia, y dirás: “¡Cómo se ha acabado el opresor, y cómo ha cesado el furor! El Señor ha quebrado el báculo de los impíos, el cetro de los gobernantes”». -Isaías 14:3-5
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