Día 171 | Salmos 75 – 78
Una de las cosas que me maravillan de los Salmos es la sinceridad de sus escritores. Asaf nos dejó un legado de transparencia ante Dios y ante los hombres en el Salmo 77.
Así que, hermana querida, si te sientes angustiada, afligida y en tu corazón se han levantado dudas, no las encubras. Es cierto que no debemos andar «cantando» nuestras penas a todo el mundo, pues Dios siempre estará para escucharnos. ¿Lo crees?
También es bueno tener a alguien de confianza con quien compartir tus cargas;así como la Palabra de Dios nos dice en Gálatas 6:2:«Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo».
Cuando pasamos por momentos difíciles, somos propensas a dudar. Nos preguntamos si Dios nos ha rechazado, si no nos mostrará Su favor, si cesarán Sus misericordias o si olvidará tener piedad y compasión. Es precisamente en …
Una de las cosas que me maravillan de los Salmos es la sinceridad de sus escritores. Asaf nos dejó un legado de transparencia ante Dios y ante los hombres en el Salmo 77.
Así que, hermana querida, si te sientes angustiada, afligida y en tu corazón se han levantado dudas, no las encubras. Es cierto que no debemos andar «cantando» nuestras penas a todo el mundo, pues Dios siempre estará para escucharnos. ¿Lo crees?
También es bueno tener a alguien de confianza con quien compartir tus cargas;así como la Palabra de Dios nos dice en Gálatas 6:2:«Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo».
Cuando pasamos por momentos difíciles, somos propensas a dudar. Nos preguntamos si Dios nos ha rechazado, si no nos mostrará Su favor, si cesarán Sus misericordias o si olvidará tener piedad y compasión. Es precisamente en esos momentos cuando debes decirle a tu alma: ¡Esto jamás sucederá porque Dios es fiel!
- ¿Cómo puedes afirmar esta verdad en tu vida el día de hoy?
Toma tu Biblia, recuerda, medita y reflexiona en Sus obras, Sus maravillas, Sus hechos y en Su persona. Y si te encuentras en medio de alguna situación difícil, sería bueno que tengas a alguien que pueda recordarte estas cosas.
Veamos algunas:
- A Su tiempo Él juzgará con equidad y Él hace lo que desea con cada quien; a uno humilla o exalta (Sal. 75).
- Él es el Único que debe ser temido, pues ante Su ira nadie podrá estar en pie (Sal. 76).
- Él es Santo y Grande. Nadie es como Él. Él es nuestro Redentor, y así como guió y cuidó a Su pueblo, de seguro lo hará con nosotras (Sal. 77).
¿Sabes por qué Él hará estas cosas? «Porque Él estableció un testimonio en Jacob, y puso una ley en Israel… para que pusieran su confianza en Dios, y no se olvidaran de las obras de Dios, sino que guardaran Sus mandamientos». –Salmos 78:5, 7
Israel olvidó esto, y nosotras también tendemos a olvidar. Nuestro olvido aflige y entristece a Dios. Sin embargo, como Él es compasivo y fiel a Su pacto, nos perdona, pastorea y otorga nuevas oportunidades.
¿Qué áreas en tu corazón necesitas rendir al Señor? ¿Alguna acción a tomar?
Cuéntanos qué has aprendido del carácter de Dios en estos salmos.
«Como rebaño guiaste a Tu pueblo por mano de Moisés y de Aarón». - Salmo 77:20
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